Llevo unos días haciendo diferentes cremas de aguacates y ninguna me terminada de convencer, hasta que he encontrado la receta que realmente me gusta. Con una base de puerros y tomate he cocinado mi crema de aguacate para tomar templada o fría. Otra de las características que buscaba era que no perdiera su color ni su sabor si no la tomabas recién cocinada, y esta al no tener el color propio del aguacate no varian sus propiedades organolécticas con el tiempo. La he acompañado de huevas de maruca que le aporta mucha intensidad, pero podeis usar ventresca de atún sino teneis hueva de maruca. El plato lo termino con unas perlas de algas de wasabi, otro ingrediente que es cuestión de gusto del que podeis prescindir pero yo os aconsejo que lo useis.
Ingredientes:
- Aguacate
- Tomate
- Puerro
- Nata
- Hueva de maruca
- Perlas de algas de wasabi
- Cilantro
Ponemos un fondo de aceite y añadimos el puerro picado, cuando se van pochando a fuego lento y con cuidado de que no se quemen añadimos el tomate cortado, yo lo añado pelado. Dejamos que se vaya cocinando el tomate, mientras cortamos y pelamos el aguacate. En esta ocasión he cocinado crema para dos personas, por lo que solo he usado un aguacate grande. Apartamos el tomate del fuego y añadimos el aguacate, lo dejamos que se integre. Añadimos la nata y batimos.
Cortamos la maruca, podemos ponerla a cubitos muy pequeños o a finas lascas, ponemos las perlas de algas de wasabi y el cilantro.
Podemos tomarla templada o fría, de ambas formas esta buena. Y como os he comentado antes en lugar de huevas de maruca también se puede usar ventresca de atún. Es una crema sencilla de realizar y con mucho sabor.
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