Hoy os enseñamos una receta de Raviolis de morcilla y manzana, una receta que nos ha encantado. Hace un tiempo que he comenzado a apreciar la pasta fresca, hecha por nosotros mismos. En principio puede parecer complejo, pero como todo en la cocina es lanzarse y comenzar a disfrutar realizándola. He elegido para rellenar los raviolis, morcila y manzana, fuerza por una parte y dulce por la otra. Una combinación que me llamó la atención hace unas semanas y que tenia ganas de incorporar en una de mis recetas. Para terminar solo añadir una aderezo de piñones, especias provenzales y aceite de oliva virgen extra, con un poco de parmesano rallado. Espero que disfruteis realizando vuestra propia pasta fresca.
Ingredientes :
- Harina de fuerza, 200gr
- Huevos, 2 unidades
- Morcilla, 150gr
- Cebolla
- Manzana
- AOVE, piñones, romero, tomillo y orégano.
- Queso parmesano
Elaboración :
Pesamos 200 gramos de harina de fuerza, la disponemos en un cuenco grande donde podamos amasar con las manos comodamente. La harina la disponemos dejando un hueco en el centro, ponemos en este los huevos. Vamos integrando la harina con los huevos, hasta conseguir una masa.
Cuando tengamos la masa la dejamos reposar durante 30 minutos cubierta.
Picamos la cebolla, la ponemos en una sartén a fuego lento con un fondo de aceite. Cuando se vayan pochando añadimos la morcilla cortada, la vamos moviendo y deshaciendo a la vez. Cortamos la manzana fina y las incorporamos. Vamos moviendo integrando los ingredientes despacio.
Pasado el tiempo de reposo de la masa, la amasamos unos minutos, estiramos y pasamos por la maquina. Los raviolis los he elaborado manualmente, haciendo moldes redondos que iba rellenando y cerrando.
Una vez realizados los cocemos en agua hirviendo durante 20 minutos.
Para este plato no hemos querido realizar una salsa, pensamos que la fuerza y el sabor está dentro del ravioli. Por lo que hemos tostado unos piñones, los unimos a un buen aceite y especiamos con orégano, tomillo y romero. Machacamos este aderezo para no encontrarte los piñones enteros.
Una vez esté la pasta terminada, emplatamos, aderezamos y rallamos queso parmesano sobre el plato. Es un plato en el que si elegimos una morcilla sabrosa y con un fondo picante, aún ganará más en sabor. Una elaboración entretenida con un resultado gratificante.
Vaya tela que pinta más buena que tienen. Me ha dado hambre nada más verlo. Seguro que te salieron de vicio.
Un fuerte abrazo ?
Es cierto Balbina, la pasta hecha en casa es una delicia, además amasarla puede ser una experiencia muy gratificante, incluso relajante. Hace tiempo que no hago en casa porque voy siempre a mil, pero me encantan los girasoles, quedan ¡tan bonitos! y sobre todo ricos. Este relleno debe estar genial con ese aderezo de piñones.
Besos