Es tiempo de alcachofas y se nota en el mercado y en las fruterías. Por lo que no nos hemos podído resistir y nos hemos puesto a cocinar alcachofas. Tenía en la despensa un pate de faisán que me gusto mucho cuando lo probé, así que fui imaginando los sabores unidos y resultó esta receta. Sabor intenso que se ve suavizado por la cabolla y la manzana caramelizada.
Ingredientes :
- Alcachofas, 1kg
- Patatas, 600g
- Variedad de quesos : emmental, mozzarella, cheddar y gouda.
- Cebolla, manzana y miel
- Mantequilla
- Paté de faisán
- Nata y dos huevos.
- Viruta de jamón.
Ponemos las patatas en agua hirviendo. Pelamos las alcachofas, quitando las partes y hojas más duras. También las ponemos en agua hirviendo hasta que estén blandas. Cortamos la cebolla lo más fina posible y la ponemos en una sartén a fuego muy lento con miel. Cuando estén casi terminadas añadimos la manzana muy fina también.
Cuando las patatas están tiernas añadimos un poco de mantequilla y los diferentes quesos, mientras que vamos estrujando con un tenendor. Al estar calientes las patatas vemos como el queso se va integrando.
En una bandeja refractaria, ponemos primero el puré de patatas. Sobre el puré ponemos la cebolla y la manzana caramelizada. Cuando las alcachofas estén tiernas las vamos deshaciendo, apartando si ha quedado alguna hoja más dura y las ponemos sobre la cebolla y la manzana.
Tomamos dos cucharadas de paté de faisán, lo unimos a dos huevos batidos y añadimos la nata. Cubrimos todo con esta salsa e introducimos en el horno precalentado a 180 grados durante 16 minutos.
Sacamos del horno y ponemos las viritas de jamón. Prefiero añadir el jamón despúes de sacarlo del horno, para que no quede muy cocido, que tome temperatura al entrar en contacto con el parmentier de alcachofas. Es un detalle personal, también se puede poner antes.
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