Nos encantan las recetas con un fondo dulce, con un toque de ciruelas, pipas y nueces, que si las combinamos a una base de leche de coco con el que realizamos el cous cous, los sabores y aromas empiezan a brotar. El pollo le da la consistencia al plato, el puerro y el calabacín dan su aporte de verduras, las cebollas moradas, cierran el equilibrio. El ajo y el romero dan matices de aquí, a un plato que puede acercarnos más a otras cocinas. Al final tenemos una receta creada a través de aromas y sabores diferentes.
Ingredientes :
- Dos pechugas de pollo
- 400ml de leche de coco
- 200 gramos de cous cous
- Cebolla morada, puerro, calabacín y dos dientes de ajo
- Cardomomo, cilantro, jengibre, galam masara, hierba buena y romero
- Pipas, nueces y ciruelas
Elaboración :
Comenzamos con un fondo de aceite donde añadimos la cebolla cortada, los dientes de ajo los aplastamos un poco con el cuchillo y los incorporamos. Picamos el puerro, lo añadimos y bajamos la intensidad del fuego. Cortamos el calabacín en dados y añadimos, de este esperamos que formen parte de la salsa que más tarde se unira al sabor del cous cous, por lo que no importa que no quede apreciable a simple vista. Vamos integrando las especias a medida que vamos cocinando.
Cortamos las pechugas de pollo en cuadrados, las sellamos a fuego fuerte y las unimos. Incorporamos nueces muy picadas, ciruelas cortadas y pipas peladas. Aportando sabores dulces y salados a la vez que texturas crujientes.
Mientras vamos elaborando el cous cous, con un poco de aceite y la leche de coco, probablemente necesiteis más agua. El cous cous lo cocino con una primera parte de líquido y luego vamos añadiendo hasta encontrar la textura deseada. Tenemos que tener en cuenta que lo terminaremos de hidratar con la salsa del guiso que estamos realizando.
Una vez esté el pollo integrado con el resto y cocinado, esperamos a tener el cous cous y terminarlo con el pollo y la verdura.
Dejamos reposar y servimos. Consiguiendo un plato lleno de sabores y contrastes. El cous cous normalmente lo cocinaba con caldo de verduras, esta nueva forma de realizarlo me ha sorprendido en positivo, cambia la manera de intepretarlo. Con un resultado que aún estando suelto en el paladar crea sensación de cremosidad, al probarlo en casa algunos lo han encontrado parecido a un rissotto.
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