Esta semana he querido dedicar mis recetas a la carne de cacería de pluma. En este caso son Torcaces cocinadas de una forma diferente a lo que normalmente se espera con esta carne. Siempre las suelo guisar con un buen sofrito y acompañarlas de patatas casera o terminar el guiso en un arroz. Pero esta vez las he integrado en un plato menos campero y que termina sorprendiendo en cualquier cena entre amigos. Cocino lasañas individuales que siempre quedan más formal en una buena cena, espero que os guste tanto como nos ha gustado a nosotros.
Ingredientes :
- Torcaces
- Puerro
- Cebolla
- Zanahoria
- Tomate
- Pasta de lasaña en placas
- Mozzarella.
- Bechamel : puerro, 70g de mantequilla, 70g de harina, leche, sal y muez moscada.
Ponemos al fuego, en agua o caldo de verduras, las torcaces con las verduras, puerro, cebolla, zanahoria y tomate. Añadir un poco de aceite y laurel. Dejar hirviendo hasta que la carne este tierna. En este caso apartamos, trituramos las verduras y deshuesamos las torcaces.
Vamos realizando una bechamel, en la que incorporamos puerros a la mantequilla cocinando a fuego muy lento, la dejamos unos minutos antes de incorporar la harina. Movemos y vamos añadiendo la leche poco a poco. La cantidad de la leche es algo que nunca calculo, voy añadiendo hasta alcanzar la textura deseada.
Cocemos las placas de lasañas según el fabricante y la vamos montando. Capas de torcaces, que cubrimos con la bechamel y con las verduras. En la última placa ponemos mozzarella para gratinarla en el horno. Introducimos en el horno precalentado durante 15 minutos, según horno.
Cuando esté gratinado, tendremos nuestra lasaña cocinada. Un plato conocido donde incorporamos sabores nuevos que aportan a la receta un estilo otoñal.
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